dimarts, 20 de novembre del 2007

¿El nou Tarancón?


Ho ha dit Ricardo Blázquez i estic molt d'acord. I, a més a més, m'algre molt que haja demanat perdó davant els seus germans en l'episcopat.

Deixe dos dels paràgrafs on diu més del que sembla:

"Al recordar la historia nos encontraremos seguramente con hechos que marcaron el tiempo y con personas relevantes. En muchas ocasiones tendremos motivos para dar gracias a Dios por lo que se hizo y por las personas que actuaron; y probablemente en otros momentos ante actuaciones concretas, sin erigirnos orgullosamente en jueces de los demás, debemos pedir perdón y reorientarnos, ya que la “purificación de la memoria”, a que nos invitó Juan Pablo II, implica tanto el reconocimiento de las limitaciones y de los pecados como el cambio de actitud y el propósito de la enmienda. No es casual coincidencia que entre las celebraciones del Año Jubilar adquirieran un sentido peculiar tanto la conmemoración de los testigos de la fe del siglo XX, en el marco incomparable del Coliseo de Roma, como la impresionante celebración del perdón el primer domingo de Cuaresma en la basílica de San Pedro, en que el Papa, abrazado a la cruz del Señor, pidió perdón por los pecados de los hijos de la Iglesia. Ya antes, en la Carta apostólica Tertio Millenio Adveniente nn. (33-37), en el umbral del tercer milenio, exhortó a que la Iglesia se preparara para reconocer las “formas de antitestimonio y de escándalo” por haberse alejado del espíritu de Cristo y de su Evangelio, y al mismo tiempo declaró que era preciso que las Iglesias locales no perdieran “el recuerdo de quienes han sufrido el martirio”; máxime teniendo presente que, en el siglo pasado, la Iglesia ha sido de nuevo Iglesia de mártires. Los que nos han precedido como cristianos en la Iglesia pueden haber sido testigos luminosos del Evangelio, y en otras ocasiones pueden haber realizado lo que el Evangelio desaprueba. Todos nosotros, conscientes de nuestra fragilidad, debemos pedir diariamente a Dios Padre que nos libre de caer en la tentación."

[...]

"Damos gracias a Dios porque a través del Cardenal Tarancón la Iglesia respondió con dignidad y clarividencia al desafío que le planteaban la aplicación del Concilio en aquella fase concreta y la transición de nuestra sociedad. A la distancia de varios decenios y con la perspectiva que nos proporciona el tiempo transcurrido, podemos reconocer que la Iglesia estuvo a la altura del momento histórico; y la sociedad española quedó en general satisfecha de la transición de un régimen a otro, por cuyo éxito felicitaron otros países al nuestro. La actitud con que fue aplicado el Concilio y con que se afrontaron los cambios sociales y políticos no fue sólo coyuntural; aunque la situación presente sea en muchos aspectos diversa, hay valores permanentes."

¿Escoltarem paraules semblants a casa nostra, per exemple, sobre la deixadesa respecte el valencià?